El pleno del Senado de la República aprobó una reforma a los artículos 17 y 18 de la Ley Agraria, con el propósito de eliminar las desventajas que tienen las mujeres campesinas sobre los derechos agrarios, así como para asegurar su patrimonio y el de sus familias.
Con 95 votos a favor, los legisladores avalaron incorporar el término “hijas” para referirse a quienes, además de los hijos, se puede elegir para suceder derechos ejidales.
De esta manera, la cámara alta busca avanzar en el reconocimiento de los derechos de las mujeres como sujetos agrarios, en igualdad de condiciones que el género opuesto.
Esta reforma permitirá que el ejidatario propietario pueda designar al cónyuge, concubina o concubinario, a una de sus hijas o unos de sus hijos, para sucederle en sus derechos sobre la parcela y en los demás inherentes a su calidad de ejidatario.
Con esta reforma, el Senado mexicano también busca dar cumplimiento a los tratados internacionales que buscan un equilibrio entre hombres y mujeres.
El dictamen aprobado fue enviado al Ejecutivo Federal para los trámites constitucionales correspondientes.